Una energía vital La historia de The Artysun ya estaba escrita antes de que naciera la propia marca; es el resultado de la vida y el recorrido profesional de dos personas reales, con nombre y apellido que se cruzan en el momento apropiado para sumar su capacidad y su talento a una idea que les une y les motiva desde el mismo instante en el que sus caminos se cruzan. 

La historia de The Artysun es la historia de un ingeniero andaluz que se marchó -siendo ya un profesional solvente en nuestro país- a Estados Unidos, donde pudo integrarse a la línea más avanzada de desarrollo tecnológico fotovoltaico que se estaba realizando. Con todo ese bagaje acumulado, decidió volver a España con la firme decisión de conseguir que se produjera la transformación energética que nos permitiera solucionar lo que siempre había sido nuestra gran carencia, los recursos energéticos. La energía fotovoltaica adaptada ya al consumo personal o comunitario era imprescindible y sus beneficios evidentes. Estaba deseando poner en marcha los proyectos de instalación que surgirían en cuanto expusiera lo que había visto y pensado. 

Durante más de una década José Miguel Bago Sotillo se ha dedicado a proclamar a los cuatro vientos esa idea. Y durante todo ese tiempo, no ha hecho más que recibir excusas y largas por parte de instituciones, compañías y gestores de recursos tanto públicos como privados. Pese a esta respuesta tan poco esperable, pero tan común hace unos años, José Miguel decidió seguir intentándolo una y otra vez, explorando nuevos materiales, nuevos diseños y nuevas posibilidades a medida que en el resto del mundo se iban extendiendo las soluciones energéticas en las que él ha creído siempre. 

Y de repente, el panorama cambió. Se cambiaron las leyes que impedían el autoconsumo de energía, y la crisis de la covid-19 hizo que la crisis económica se hiciera aún más profunda, y que en muchos hogares y empresas la factura “de la luz” se volviera cada vez más y más pesada. Muchas ciudades, que habían ido perdiendo población, perdieron también turismo, y comenzaron a buscar a expertos en la racionalización del gasto energético. Finalmente, la terrible invasión de Ucrania hizo que ya no solo fuera la gente o las empresas, sino los países de la Unión los que se propusieran iniciar un camino de transformación energética. El encuentro con el Profesor Ignacio Contreras favoreció que ambas visiones encajaran a la perfección. En los cinco años de andadura común, Ignacio ha ido integrando a la propuesta técnica toda su experiencia en instrumentos financieros. Las complejas gestiones para recibir las ayudas europeas a tiempo de empezar los trabajos de instalación de cada proyecto, o facilitar el entendimiento de los usuarios en su nuevo rol de productores de energía, se han beneficiado, así, del conocimiento del profesor Contreras para que desde el primer hasta el último día del proceso de transformación la atención de todos se pueda centrar en el objetivo esencial para The Artysun: que cada instalación se realice con el máximo nivel de personalización posible. 

José Miguel Bago no ha hecho nunca dos proyectos iguales, son fruto de un pensamiento reflexivo y, al mismo tiempo, de una creatividad que solo puede permitirse quien conoce bien hasta el último detalle de cada material, de cada elemento, de cada batería, del comportamiento de cada rayo de sol.